Trucos para el usuario

Cuando el precio de la vivienda española comenzó a decrecer en el segundo trimestre del año 2008, el tiempo medio necesario para cerrar una operación de venta de un inmueble aumenta considerablemente todos los años sin excepción. Por eso hoy en día tenemos que poner todo de nuestra parte a la hora de colgar un anuncio, sobre todo en Internet, donde las posibilidades de venta se multiplican exponencialmente, pero debemos tener algunos trucos bien presentes, incluso si son de pura lógica.

1. Procurar que los anuncios sean lo más atractivos posibles: Intenta publicar lo que más destaque de la casa, procurando que se encuentre limpio, ordenado y luminoso. Cuantas más fotos publiques,más posibilidades hay de atrraer al cliente.
   
   
2. Vigilar el precio de mercado de tu zona: Investiga en Winmo el precio del mercado de la zona donde tienes el inmueble o consulta con un profesional inmobiliario.
   
   
3. Preparar una lista con todo el material defectuoso, lo que hay que arreglar o mejorar: Revisa grifos, electrodomésticos, grietas... procura no dejar ningún fallo que alerte al comprador y, en caso de hacerlo, pon un descuento por dichos desperfectos.
   
   
4. Es muy importante dejar la casa lo más bonita, ordenada y limpia posible: Aplica una mano de pintura si es preciso, como dicta el home standing, la primera impresión es la que cuenta.
   
   
5. Romper fronteras: Debes abrir las miras, intentar lograr ventas dentro y fuera de España. Una buena forma es utilizar la plataforma Winmo donde te ayudamos a captar clientes chinos y rusos. Para más información haga click aquí.
   
   
6. Ajustar el precio al mercado actual: Para seguir con una actitud positiva y no desmoralizarse, debemos adaptarnos a los precios que dicta la realidad y pensar que, hoy por hoy, pasa más tiempo desde que se cuelga un anuncio hasta que se consigue la venta. El precio del mercado es el que el consumidor está dispuesto a pagar.
   
   
7. Intentar captar visitas sin nadie en casa: El comprador se siente incómodo ante el hecho de que los actuales inquilinos se encuentren en el hogar.
   
   
8. Mostrar absoluta tranquilidad y no enseñar nuestros nervios al cliente: No perder los nervios ni exagerar las virtudes de la vivienda. Es conveniente estar abierto a negociaciones.